Inversión sostenible: Quién, qué y, sobre todo, por qué

Ya sea usted un inversor habitual, un defensor del cambio climático o un poco de ambas cosas, es posible que haya oído hablar del término "inversión sostenible". También conocida como inversión medioambiental, social y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés), esta industria en auge es, sin duda, una de las que hay que seguir y en la que hay que involucrarse. si usted es alguien que quiere que sus inversiones contribuyan al bien social con el potencial de obtener mejores rendimientos, suena bastante bien, ¿verdad? 

Como ocurre con cualquier forma de inversión, debemos ir armados con toda la información y sentirnos preparados para tomar decisiones que se ajusten a nuestros valores y nos beneficien a largo plazo. Recurrimos a Brendan McCarthy, analista de investigación ESG de Calvert Research and Management, para que nos enseñara a sumergirnos en las aguas ESG. Así que, para aquellos que quieran aprender más sobre la inversión sostenible y cómo pueden empezar, acompáñenos en Loop para obtener toda la información.

¿Qué es la inversión sostenible?

¿Qué es la inversión sostenible o ASG? En pocas palabras, se trata de una forma de inversión que tiene en cuenta la misión, la ética y el impacto de una empresa en relación no sólo con la responsabilidad social, sino también con la rentabilidad financiera. Como explica McCarthy, "la forma tradicional de analizar una acción es fijarse en parámetros como los ingresos, el crecimiento de los beneficios y la valoración. Pero lo que esas métricas pueden no tener plenamente en cuenta son los factores medioambientales, sociales y de gobernanza que pueden mitigar los riesgos y crear oportunidades a largo plazo". Al invertir de forma sostenible, no sólo tenemos en cuenta la forma en que las empresas utilizan nuestro dinero para hacer el bien, sino también cómo esto puede generar mayores beneficios y éxito a largo plazo.

¿Por qué debería importarme?

Buena pregunta. En el pasado, el sector de la ASG se denominaba ISR o inversión socialmente responsable. La diferencia entre ISR y ASG era que en la inversión socialmente responsable había una contrapartida. Podías saber que tus inversiones se estaban utilizando para el bien, pero los rendimientos de esos fondos eran a menudo más bajos en comparación con los competidores que no participaban en la inversión socialmente responsable. 

McCarthy explica cómo funcionaba: "Los gestores de fondos decían: 'Vale, tendremos todas las empresas de un índice, pero no tendremos tabaco, armas ni combustibles fósiles'. Era un planteamiento muy tajante". Ahora, con ESG, hemos conseguido crear un sistema que no sólo tiene en cuenta el bien social, sino que también puede superar a los índices de referencia y generar mayores rendimientos. "Esa era la manera de la vieja escuela, pero ahora estamos utilizando factores ESG para descubrir valor, en el aprovechamiento de oportunidades y en la mitigación de riesgos". Por eso debería importarle. Porque la inversión sostenible es una forma inteligente de preocuparse por el mundo que le rodea y, al mismo tiempo, evaluar inteligentemente el riesgo de una forma nueva que le beneficiará a usted y a sus ahorros a largo plazo. 

¿Cuáles son algunos ejemplos?

¿Aún no está seguro? Veamos un ejemplo de McCarthy. El capital humano, que forma parte del pilar social de ESG, es una de las formas en que un inversor ESG puede evaluar una empresa. Mientras que los inversores tradicionales probablemente no se fijarían en el capital humano, es decir, en la mano de obra de una empresa y en cómo valora a sus empleados, un inversor ASG adoptaría un enfoque diferente. 

McCarthy explica: "Los inversores en ESG se fijarán en lo que hacen esas empresas para atraer a esos empleados, para retenerlos, para aumentar la diversidad entre los empleados". La clave es que esto no sólo es importante porque ofrece más oportunidades a quienes con frecuencia no son tenidos en cuenta en el mercado laboral, sino que también determina el éxito y la valía de una empresa. "Si una empresa se esfuerza por ampliar sus reservas de contratación y promoción para incluir a candidatos diversos, puede acceder a una reserva de talento mucho más amplia, y asegurarse empleados más cualificados, que sus competidores", afirma McCarthy. Más esfuerzos de diversidad e inclusión conducirán a mejores talentos, lo cual es una gran razón para invertir en una empresa".

Podemos obtener otro ejemplo claro al pasar al pilar medioambiental de ESG. A medida que nuestra sociedad se moderniza y más empresas aspiran a ser netas cero -o alcanzar la neutralidad de carbono-, también se establecen normativas sobre el cambio climático. "Es algo que los inversores tradicionales no tienen en cuenta", explica McCarthy, "pero los inversores ESG sí lo hacen y dicen: 'Muy bien, aquí hay dos empresas que compiten, y una de ellas tiene emisiones mucho más altas'. Con la entrada en vigor de la normativa sobre cambio climático, las empresas que más emiten van a tener que hacer frente a enormes costes y sanciones, por lo que los inversores ESG están considerando esas emisiones como un riesgo." 

Por tanto, las empresas neutras en carbono no sólo ayudan a salvar nuestro planeta, sino que también pueden ser inversiones menos arriesgadas que sus competidoras no neutras en carbono.

¿Cómo empezar?

Primer paso: Investigue las empresas y considere la posibilidad de contratar a un asesor financiero que pueda ayudarle a encontrar las oportunidades de inversión ASG más adecuadas para usted. Haga de Google su mejor amigo y empiece a hacerse una idea de qué empresas existen, empresas que tendrán sus propios fondos ASG en los que invertir. Al hacerlo, McCarthy nos anima a bucear por debajo de la superficie y ver no sólo si una empresa tiene una etiqueta ESG, sino si son líderes en el espacio y están publicando una investigación reflexiva. "¿Publican libros blancos, entradas de blog, etc., sobre investigación ESG de vanguardia?". pregunta McCarthy. "Descubrirá que las que publican esos estudios son las que dedican mucha energía a hacerlo lo mejor posible, en lugar de limitarse a hacer greenwashing, que es un término para las empresas que simplemente ponen una etiqueta ESG en un fondo e introducen algunos cambios". Calvert, la sede de McCarthy, es un ejemplo de empresa líder mundial en investigación ASG.

Segundo paso: Averigüe qué es importante para usted. Una vez que se haya familiarizado con las empresas de confianza, es hora de elegir un fondo o fondos en los que le gustaría invertir. "Si tiene un interés general en la ASG y en cómo puede generar beneficios para los accionistas y otras partes interesadas, una opción podrían ser los fondos indexados ASG", dice McCarthy.

Sin embargo, si tiene una misión más específica que le apasiona, puede inclinarse por los fondos temáticos, que se centran en una cuestión. "Si el agua es importante para usted, o si considera que el uso del agua es un gran riesgo y/o una gran oportunidad de cara al futuro, busque fondos que se centren específicamente en el agua", explica McCarthy. Entre las opciones en este ámbito está el Calvert Global Water Fund, que selecciona específicamente empresas líderes mundiales en el uso del agua. Los fondos temáticos permiten a los inversores buscar exposición en el mercado a intereses específicos si se sienten muy identificados con una causa o unas ideas concretas.
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Tercer paso: A por ellos. La inversión sostenible puede parecer un poco extraña y confusa al principio, pero este sector está indudablemente en alza y hay que prestarle atención. Como informó Morningstar, los fondos ESG se han más que duplicado en el año 2020, y no muestran signos de desaceleración. Con estos consejos clave en una mano y tus valores fundamentales en otra, estás preparado para sumergirte en el mundo de la inversión sostenible.